Los errores no van debajo del tapete
Hola a mis estimados 4 lectores, la reflexión de hoy tiene que ver con una anécdota que me sucedió en su momento cuando siendo joven (porqué alguna vez lo fuí) y hasta cierto punto ignorante (lo cual sigo siendo) me vino a la mente esta mañana y precisamente tiene que ver con el título del artículo de hoy, el escenario era el típico en la víspera de una visita maquilera de corporativa, gente corriendo de acá para allá, todo mundo ordenando cosas y la mayoría haciendo ya algo por costumbre que probablemente les suene conocido a algunos de ustedes “arreglando cosas”, “maquillando” datos, escondiendo información, etc.
Si algo no está listo “¿cómo le vamos a decir a corporativo que no hemos hecho esto?” si algo tuvo un mal resultado “¿crees que nos vamos a exhibir de esa manera?” parece que la regla es que; mientras más escondas las cosas y menos las encuentres mejor y va porque en esa visita yo bastante ingenuo le dije a mi entonces jefe cerca de las 11:00 p.m. del día anterior, después de haber estado desde las 7:00 a.m. queriendo “presentar cosas” para corporativo “¿oye y si mejor decimos que esto simplemente no lo tenemos y nos falta trabajo? digo, a final del día hay que decir que nos equivocamos” eso y haberle hecho un insulto materno fué lo mismo, me dijo de todo, lo expresado ya arriba fué bastante poco, se me tachó de no ponerme la camiseta y de estar en contra.
Porque en mi ignorancia, no entendía que está bien visto parchar las cosas para que se vean bien a simple vista y dejarlas sin fondo, porque en muchas organizaciones la cultura es complacer al jefe, porque si dices “me equivoqué” en lugar de tacharte de honesto de juzgan por incompetente que bueno que hacer algo similar en su momento me costó mi último trabajo en la maquila, pero bueno no solo fué eso sino tener un grado de toxicidad similar a combinar ácido muriático con cloralex cuando vas a lavar un baño, aunque eso es otra historia que ya en otro momento si se la oportunidad les contaré.
El punto es que tenemos la oportunidad como líderes de área de aceptar e incentivar a que la gente cometa errores, yo siempre le digo a mi equipo de trabajo; se vale cometer errores, es normal, lo que no se vale es que sean los mismos errores, porque en esta vida nunca se pierde si al final se aprende, entonces el consejo que nadie me pidió es si eres un líder y tienes gente a tu cargo, enséñales y predica con el ejemplo de que hay que aceptar cuando cometemos un error y hay que decir “esto salió mal por esto” porque eso significa que entendiste lo que sucedió y hay que pensar en formas sistémicas para corregir la causa raíz de dicho error (¿qué pensaban? ¿que iba a irme de una columna sin decir nada técnico?) haciendo cambios operativos, viendo todo como un sistema, si te equivocas no es, ah bueno ya no lo vuelvo a hacer, sino saber porqué pasó y cambiar eso para futuras ocasiones.
Si estás del otro lado y actualmente no tienes gente a tu cargo, tu responsabilidad si te equivocas no es solamente presentar el error, sino analizar el porqué y siempre traer una propuesta de solución, ojalá empecemos a cambiar esto de la cultura y ya no seamos los que escondemos abajo del tapete los errores, maquillamos datos, movemos indicadores, escondemos el tiempo muerto, no reportamos el MTTR ni el MTBF porque sabemos que está mal y que veamos los grandes errores culturales de la compañía como un reto para corregir y mejorar.
Lo escrito, escrito está.
“la experiencia es el nombre que le damos a nuestros errores” – Oscar Wilde
César Fernando Carreón Fuantos
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